Adiós flâneur
La ciudad es un artefacto extraño. Se la puede vivir de muchos modos. Un ideograma que usan los chinos para ciudad tambien sirve para aludir a muralla.
Se podría decir entonces que las ciudades, al menos para algunos chinos, definen un adentro y un afuera.
Adentro se sabe, se pronostica, se tiene identidad. Afuera la guerra, la incertidumbre, lo que no hay que conocer.
Si bien las ciudades tienen unos 50 mil años, fue recién con la modernidad que nació el anonimato ciudadano, esa anomalía que consiste en andar por ahí mirando, sin que nadie te moleste.