Alucinaciones (II)
En la Grecia antigua aquellos vecinos que querían conocer su porvenir visitaban a las pitonisas, mujeres que vivían bajo los efectos de la intoxicación con metano y etileno lo que les permitían alucinar. Digamos ver el futuro.
Como los mensajes de las pitonisas eran complicados los sacerdotes de los templos hacían de traductores (y cajeros del peaje a ese conocimiento).