Forzado a ganar
El príncipe Andria Dadiani de Mingrelia aparece en los libros de ajedrez con unas muy pocas partidas brillantes, geniales, tanto que parecen creadas de antemano.
Es mas, es casi seguro que fueran partidas pactadas.
El que una partida esté convenida de previamente, con sus errores, sacrificios de piezas y vorágine de alternativas al borde del debacle no la hacen un juego descartable, de hecho podría compararse a alguna de las joyas del ajedrez por correo.