Alucinaciones (III)
Alemania desarrolló las herramientas químicas que permitieron la segunda revolución industrial y gracias a eso Arthur Heffter a fines del siglo XIX aisló por primera vez el principio activo del peyote, cactus del que se obtiene hoy la mescalina.
La mescalina era clave en los rituales chamanísticos de muchas tribus centroamericanas: inducía alucinaciones visuales que funcionaban como patrones en los que se alojaba el futuro por adivinar, ya sea respecto a lugares de cacería, mejores sitios de enfrentamiento con enemigos o simplemente para sostener al líder del momento.