Aporofobia
Estamos en una época interesante. En pocos minutos podés visualizar los bocetos perdidos de Van Gogh y luego subir videos a Youtube defenestrándolo y lograr así cientos de miles de vistas.
Yo voy a hacer otra cosa. Más allá de que Vincent pintara un cuadro cada dos días, que se hubiera cortado la oreja y que su éxito fuera una burbuja creada por la industria de los precios del arte. No me importa. No me importa, porque recordé la Iglesia.