Plataformas de redes sociales y neolugares (II)
En el posteo anterior veíamos que una mano invisible, pero no exactamente la de Adam Smith, ubicaba las palabras de un cuento de Echeverría en un orden prodigioso.
Hace poco la química académica dió un ejemplo de esos que pasan a la historia cuando científicos británicos demostraron la idea de la morfogénesis química del tardíamente reconocido Alan Turing, que explica cómo las células idénticas se diferencian en los embriones y crean patrones a través de un proceso llamado reacción de difusión intercelular.
En el modelo, un sistema de productos químicos reaccionan entre sí y se difunden a través de las células en un embrión creando diferencia.