Una película de Orson Welles arranca de un modo intrigante: el personaje se despierta rodeado de policías e inmediatamente se le inicia un proceso judicial del que nadie sabe de que se trata, ni él, ni el juez, ni los abogados. Sin embargo el proceso continúa, hasta el fin.
En algo se parece al capitalismo: nos despertamos a la vida en un mundo donde cada la mañana se nos convoca a la naturaleza artificial del mérito individual, del dinero y del salario.
Nadie recuerda ya cómo llegamos a esto, solamente salimos de la cama y nos ponemos en marcha hacia la estación del tren que nos lleva al trabajo y así durante décadas. Cuando descubrimos el engaño es demasiado tarde, porque nuestros hijos nos están ingresando en un geriátrico, para luego seguir su vida desde la misma estación de tren.
En los posteos anteriores describimos cómo vemos nosotros lo que está pasando resumidamente: es verdad que el capitalismo ha logrado una creación de riqueza inmensa pero a costa de tres situaciones que ya no podemos tolerar:
- Ha separado lo singular y lo colectivo, cuando son caras de una misma moneda y al mismo tiempo priorizado al primero (el enfoque individualista) respecto al segundo, especialmente en el sector trabajador y excluido.
- Ha dividido naturaleza y cultura, otras dos caras de una misma moneda y a la primera la ha convertido en un mero depósito de objetos y seres sin derechos.
- Ha llevado a una distancia entre objetos reales y representados tambien fuera de lo aceptable, produciendo una acumulación de símbolos financieros en pocas manos verdaderamente errantes.
Ha esto el socialismo le dice que ya es suficiente, que se debe terminar con todo esto y de una buena vez.
Si pensamos en un socialismo creativo lo que debemos tener en nuestra perspectiva es crear objetos que se salgan de esta matriz individualista, extractivista y distributivamente distorsiva y hacerlo con estructuras descentralizadas y con sistemas de toma de decisiones que respeten las visiones de todos los implicados.
Resumiendo, un socialismo creativo debe plasmarse en la hechura de dispositivos que sean:
- Sustentables y artesanales, artesanales en el sentido en el que se respeten las huellas del trabajo en el producto final. (No antropocéntricos ni serializados)
- Tensionados entre lo singular y lo colectivo
- Radicalmente Innovadores
- Intercambiables en un mercado libre
- Equitativos (no necesariamente iguales, sino proporcionando lo necesario a caca cual para que pueda expresar su talento).
Hasta ahora no se ha inventado mejor dispositivo que el cooperativismo, sin embargo no deja necesitar una reinvención de este dispositivo, algo en lo que avanzaremos mas adelante.
En un punto tenemos que discutir con Marx, cuando creía que todo lo que escapara de su idea hiper-explicativa de tiempo de trabajo: todo lo demás, decía Marx, son puras pamplinas.
Pero no es así. Ahora sabemos que en esto Marx estaba equivocado. El socialismo no necesariamente implica transformación total, ni necesariamente implica un rechazo del mercado, todo lo contrario. No debemos confundir mercado con capitalismo, pero al mismo tiempo sabemos que los mercados con controlados por pequeñas élites completamente integradas.
Existe la creencia muy aceptada según la cual el capital terminan siendo una fuerza ubicua y consecuentemente el salario termina siendo como una naturaleza secundaria, pero tan a disposición de los privatizadores y privatizados cómo cualquier objeto. Esta idea debe discutirse, porque ni la democracia ni el capitalismo son tan universales como se cree.
En ese sentido el problema de Marx es que quiere explicarlo todo, y esa trascendencia hoy no es aceptable. Los trabajadores son mucho más que la mera personificación de la fuerza de trabajo; es decir no son solamente trabajadores.
Un trabajador que recupere su capacidad creativa necesita una serie de condiciones, muchas de las cuales contienen estos ingredientes:
- Autogestión (no autismo productivo)
- Remuneración justa por esfuerzo y rendimiento
- Trabajo digno y sustentable
- Des-gerentización y des-intermediación progresiva
- Limitar los alcances de la propiedad, derechos de autor y patentes
- Reforma impositiva que no grabe el trabajo
- Re-educación cooperativa
- Capacidad re-utilizadora de tecnologías disponibles (cadenas de bloques y otras formas de P2P, edición biológica, software de código abierto, impresión 3D, computación cuántica, tecnologías basadas en redes.
- Control estatal de las regulaciones que permiten los puntos anteriores.
En los próximos podcast vamos a ir desarrolando estas ideas con el análisis de ejemplos concretos.
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