Hoy me desperté y pasando por el dial de la radio fui enganchando a Sergio Berensztein y otros de la decena de esos voceros de las elites, del círculo rojo o como se lo quiera llamar, contándonos que los multimillonarios de Argentina estaban organizando una colecta.
El asunto era entre ellos y nos decía el comunicador que ya llevaban reunidos como 100 millones de dólares para ayudar a combatir la pandemia.
Debatamos, si
Cualquiera que se tome en serio el asunto y que revise papers y fuentes más o menos confiables podría encontrar rápidamente que el coste real del los daños del #COVID19 será asumido por los más pobres y los más débiles con sus propias vidas: la empleada que llevaba en el baúl Vicentín es la mejor metáfora del asunto.
También lo saben los Tinelli, saben que pueden morir, así que ellos se recluyen, cumplen la cuarentena y ya. No problem con eso.
Pero la situación es tan compleja que hasta los más acérrimos minarquistas piden la intervención del Estado. Políticos televisivos como Massa acusan desde al Consenso de Washington a los mecanismos de acumulación locales. Es una cosa seria.
Es que esto no es joda y bien dice Berenstein en decir que estamos en una coyuntura crítica. Algunas voces son más explícitas como el mismísimo Dan Patrick, vicegobernador de Texas, que pide a los abuelos sacrificarse y dejarse morir para salvar una economía de grandes corporaciones en bien de sus nietos.
Es evidente, los ejes cartesianos no van a dar mal este año como alerta el periodista Walter Graziano en el programa de radio que conduce Mario Mazzitelli: “morir va a morir mucha gente” y acto seguido desalienta la cuarentena, como si nada.
Los errores de Walter Graziano se pueden perdonar, pero eso a mi entender debería analizarlo un fiscal, ya que se trata de una cuestión de seguridad sanitaria, (respecto a sus antecedentes en el Banco Central creo que ya quedaron extinguidos).
Es Argentina despues de todo y además, tratándose de una cuestion pública quien se va a preocupar, si fuera un tema privado distinta sería la cosa, y este señor cuidaría seguramente más sus palabras.
Hablemos un serio
Pero volvamos, del otro lado de los Graziano y los Macri y los Boris hay también un error de interpretación, a mi humilde entender, respecto a qué posición tienen que tomar las almas socialistas democráticas en este delicado momento.
Es que leemos y escuchamos que las propuestas se reducen a la benevolencia, a las más camas, a la comida de los sin techo, al problema del frío.
Entonces viene el segundo asunto, que es entender de qué se trata esta zona crítica, esta coyuntura que señalan os periodistas del mercado capitalista, esta rodilla o codo de la historia: es una zona de inflexión que va a cambiar o que va a reforzar?
Vamos a formas decoradas de lo mismo o motivos más arrojados a la innovación y la creatividad que implican que se resuelva de un modo drástico el problema de la desigualdad?
Lo veo así. Tenemos una hueso, que es el pasado, de donde vienen las cosas y el futuro, qué sería qué vamos a hacer con todo esto. Y lo que está en el medio es una coyuntura, bien lo dice Berenstein.
Contextos e historias
La historia nos dice que las situaciones pandémicas han destilado luego lo peor y lo mejor: desde la persecución de brujas y judíos en la Edad Media a la creación de enormes sistemas cloacales urbanos como el londinense después del cólera. La historia también nos dice que las pandemias y las guerras acomodan las cosas hasta la próxima vuelta y este es un punto de crítico, una coyuntura. Bien lo dice Berenstein.
Recuerdo que el tío Coco recordaba, sin haberlo visto, cuando de la municipalidad habían ido a la casa donde vivía su madre adolescente, a clausurarles el pozo de agua, porque de ahí venían las enfermedades. Me llevaba, de chico, a ver donde había estado ese pozo, hoy tapado debajo de una galería.
Por esa misma época Ambrosio Olmos tenía una pulpería de fortín en Córdoba y se terminó haciendo amigo de Roca, luego, al extenderse la frontera bajo control nacional se entregaban a los soldados terrenos de 20 x 20 km cuadrados (4 superficies como Capital Federal) que era la unidad de producción vacuna.
Argentina había quedado en buena medida liberada de los esclavos de grandes plantaciones gracias a las heladas pero el asunto es que Don Olmos, gracias a sus amistades con el poder, terminó siendo el propietario de 250 mil hectáreas deshabitadas justo en el momento se convierte en el granero del mundo.
Olmos, patrón de estanciero
Por supuesto se convirtió en un despilfarrador serial y su juguete favorito terminó siendo Adelia María Harilaos de Olmos, una adolescente que no quería tener relaciones sexuales con él, pero que tenía una madre dispuesta que se celebrara igualmente el matrimonio, declarar a su hija demente y dejar que su hijo administrara una de las fortunas más importantes de América del Sur.
Tal era la falta de regulación en que se vivía que Don Ambrosio y luego su viuda se dedicaban a hacer enormes donaciones a iglesias y templos católicos, al menos hasta que fue nombrada Condesa del Estado Pontificio, sin que le importara mucho la terrible situación que vivian los peones de campo, cosa que estudió el mismísmo fundador de la sociología, Max Weber.
Pero como todo era una joda la viudita, ya en sus años finales, en su testamento declaraba beneficiaria de sus bienes a la Iglesia Católica y que sólo una pequeña parte pasaría a sus familiares.
Todo esto es una gran metáfora del sistema capitalista primario argentino, y ya el mismo Weber decía se sorprendía de las condiciones que soportabn los postergados argentinos.
Los beneficios del y al capitalismo
Un modo de organización del mercado y la producción que nos ha dado muchos beneficios pero también grandes problemas y uno de ellos es el de la esclavitud.
La trata de personas fue durante el primer milenio cristiano un calvario desde Roma y sus restos hacia África. El no hay moros en la costa sigue siendo una recuerdo colectivo de aquella época.
Luego, en el segundo milenio, los portugueses navegaron hacia África y se empezaron a solventar con esclavos para pagarse las inversiones en el Portugal americano, dedicadas a la caña azúcar.
Ni lerdos ni perezosos franceses, ingleses, holandeses y hasta españoles comenzaron una tráfico que llegaría a totalizar 20 millones de africanos trasladados hacia las plantaciones de azúcar pero luego de algodón, café, arroz, forestal, minería: la extracción se hizo prácticamente solo con esclavos.
Los beneficiarios fueron las Compañías de Indias Orientales de las grandes potencias del mundo y sus herederos comerciales: financieras, compañías de seguro, grandes explotaciones primero de durante el siglo XIX se va apagando la práctica de transporte de cuerpos, pero persisten las matrices, es decir persisten formas de esclavitud sin esclavos.
Ya sabemos de donde vino la guita
Para terminar quiero retomar la idea inicial de Berenstein. Los grupos familiares poderosos de Argentina, ya en el siglo XX, estuvieron más relacionados a formas más sofisticadas de extractivismo y al desarrollo de las infraestructuras nacionales que había descuidado la generación del 80: hospitales, caminos, escuelas, puertos, industria pesada, sin modificar la cuestion de la desigualdad, aun considerando las mejoras adaptativas que trajo el justicialismo.
Los principales grupos son:
Rocca
Bulgueroni
Perez Companc
Perez
Eurnekian
Whertein
Sigman
Bago
Rommers
Galperin
Quintatilla
Brito
Reúnen unas dos o tres decenas de miles de millones de dólares, entonces pregunto: ¿la elite quiere arreglar esto con una donación de 100 millones de dólares? Nadie puede negar la buena vibra de algunos de ellos, por ejemplo Sigman es un ejemplo, pero también ellos son víctimas de un sistema que les da tantos privilegios, y quizás no lo saben.
Es evidente que se puede sacar la conclusión de que algunos han comenzado a pronunciarse contra la cuarentena con motivos muy válidos, económicamente hablando, además de lo que hablan por un estupidez no asumida.
Indudablemente ha llegado el momento de tomar el toro por las astas y arreglar este asunto y no parece ser por el lado que proponen los Graziano, precisamente.
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