En algunos asuntos aproximarme es muy difícil, especialmente cuando estoy llegando a la meta.
Me sucede como al que ha saltado 6 metros de altura con la garrocha: a duras penas puede agregar un par de centímetros más, en cambio el principiante puede sumar de a decenas de centímetros cada semana.
Los ajedrecistas también saben de esto: cuanto más alto se está en el ranking mas costoso es perder una partida, especialmente con un novato, porque la repartija de puntos es proporcional a la dificultad del juego.
Algunos jugadores llegan a exponerse en torneos importantes a verdaderas catástrofes en sus puntajes mundiales. Son competencias en las que para agregarse un punto deben ganarse casi todas las partidas, y en las que un empate inesperado puede lanzarlos hacia abajo. El sistema es simple: cuanto mas arriba se llega mas difícil es seguir subiendo.
Sin embargo no todo cumple con esta regla. Como descubrió Gregory Bateson en su momento, a veces el que mas tiene mas puede tener.
La teoría de juegos explicó esto y de paso proporcionó unos cuantos premios Nobel demostrando porqué cuantas mas monedas tengo en el bolsillo más fácil es conseguir la próxima o cuantos mas contactos tengo en facebook mas amigos puedo conseguir.
Psicológicamente se cumple lo mismo: por ejemplo los estafadores como Bernard Madoff pueden volvernos más crédulos aún, como el león vuelve mas huidiza a la cebra o el antibiótico más fuerte a la bacteria.
Sumadas y restadas todas estas lineas de fuerzas el resultado es que, en este capitalismo en el que vivimos, cuanto más arriba se llega más fácil es seguir subiendo, justamente lo contrario de lo que sucede en los deportes olímpicos y cuanto más ingenuos somos mas lo seremos, al contrario de lo que sucedía en la cultura escritural.
Definitivamente es complicado llegar adonde se nos ocurre, pero buenas excusas tenemos y la principal es que los psicópatas y los economistas, en ese orden, crearon un mundo a su medida.
Es como si la posteconomía, o la pre, no importa, fuera mas significativa que la economía misma y fuera ahi donde se debería buscar la explicación de porqué los pobres son mas pobres desde hace décadas y los ricos cada vez mas ricos. En estas cosas estaba pensando cuando me llega un email de Nicolas Novoa con reflexiones sobre el video que embebo abajo:
[google -7470134968000083794&q=&hl=es nolink]
Para Paul Krugman, dice Nicolas, el actual sistema “norteamericano (y por ende global) es un Plan Ponzi en sí mismo. ¿Cuán diferente es, en realidad, la historia de Madoff de la historia de la industria de inversiones vista en su conjunto?”
Y muy interesante para seguir pensando esto es lo que escribe Paul Krugman en el New York Times.
En fin, no hay que darle a los números mas de lo que se merecen, después de todo uno puede adivinar que, llegar allí donde queremos, es en verdad imposible.
sebadetoma
Me hace acordar a Valfierno y como su brillo exterior confiaba a sus favorecedores. Y como Caparros uso la trama de Guelar… cosa del peronismo… cuando más ténés más sos.