Las redes son nodos enlazados, con una configuración determinable. Con-figuras compartidas. Ahora bien, esas formas: ¿Están ahí o las creamos?
Cuando nos movemos:¡Re-corremos senderos existentes o hacemos camino al andar?
Veamos un ejemplo: supongamos usuarios que se mueven y cada tanto hacen un check in diciéndole a otros donde están. Si las trayectorias son enlaces entre los puntos donde dicen estar tenemos una línea, una secuencia de puntos, un path para cada usuario.
Pero si lo que hacemos es ver cómo esos puntos nodales conectan a usuarios tenemos redes. ¿nos movemos o somos movidos por esas matrices de puntos?
Los celulares pueden diagnosticar bastante bien como nos movemos y lo que sabemos ahora es que los humanos nos movemos como el resto de los animales. Y los animales tienden a seguir caminos, más que a crearlos.
Recuerdo que hace unos años me topé con un artículo en el que se debatía si los humanos nos movemos en las ciudades como los animales en sus ecosistemas de acuerdo a los patrones de búsqueda de Lévy que se han identificado en células, microorganismos, moluscos, insectos, reptiles, peces, aves y monos.
El tema lo tenía como hibernando hasta que hace un tiempo me encontré con que una discusión, no solo a favor de las trayectorias de Levy, sino respecto a que dichas configuraciones eran ineherentes (inmanentes?) y no dependientes del medio.
Es decir, parece nos movemos según las interacciones en las que estamos sumergidos: la importancia de los teléfonos móviles es que no sólo revelan quiénes son nuestros amigos sino también que captan nuestras locaciones. Buscamos en grupo, combinando trayectorias de Lévy.
Barabasi descubrió que mientras que la mayoría de los usuarios de celular viajaban menos de una o dos kilómetros entre llamadas, a veces algunas llamadas saltaban cientos de millas. En general, las distancias siguieron aproximadamente la misma Power Law que Dirk había encontrado al seguir dólares.
En lugar de derivarse hacia lugares distantes exóticos, la mayor parte de nuestra vida está confinada dentro de un círculo estable. Es decir, cada uno de nosotros tiende a limitar en gran medida nuestra movilidad a unos pocos lugares bien delineados y aceptados por otros.
Pero esta mayoría altamente localizada coexiste con algunas personas que se mueven pocos kilómetros cada día, y algunas personas que viajan más de cientos de kilómetros.
Las Power Law dominan nuestra movilidad diaria y lo que uno se pregunta es si es posible inventar un recorrido como postulan los viajeros, o solo descubrir, como postulan los turistas neoplatónicos.
Lo que nos dice Barabasi es que los patrones de comportamiento de los usuarios de móviles estaban tan profundamente afectados por la red social subyacente: ¿Jesús fue creado por sus apóstoles?
Buscamos con una mezcla de trayectorias largas y cortas (Levyanamente), o nos movemos en direcciones azarosas (brownianamente) cuando no buscamos. Lo mismo que los físicos encontraron para explicar cómo se mueven los líquidos turbulentos.
La lenta acumulación de datos efímeros está mostrándonos cuan predecibles somos socialmente. Quizás todavía falta mas para predecir trayectorias individuales, pero aparentemente ya se le encontró la vuelta.