Argentina presidirá en diciembre de 2017 (el mes que viene) la 11° Conferencia Ministerial de la OMC (Organización Mundial del Comercio).
Para decirlo rápidamente la OMC es un núcleo de irradiación planetaria de los acuerdos que realizan las grandes corporaciones con y sobre los paises que la integran, de modo que sus intereses se descarguen desde arriba y no tengan que ser filtrados pais por pais.
En términos formales la Conferencia de Buenos Aires procurará concretar las nuevas reglas del comercio mundial en materia agrícola, industrial, servicios y comercio electrónico, tal como anuncia el CEPR, organización que se dedica principalmente a analizar y monitorear las políticas de la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, y Estados Unidos hacia América Latina.
La OMC básicamente da forma cristalizada a tensiones que no soportarían ningun análisis honesto, con reglas como por ejemplo que los paises del norte pueden subsidiar sus productos agrícolas pero no permiten que los paises en desarrollo puedan hacerlo, ni tampoco estimular sus industrias.
Se podría decir tambien que OMC es una de los actores más activos en un proceso planetario de disolución de las localías. Las ideas núcleo son libre comercio corporativo y disciplinamiento de lo nacional respecto a la capacidad de establecer procedimientos de calificación profesional, licencias y estándares técnicos, para que los poderes domésticos no puedan ejercer control sobre sus propios territorios.
En definitiva, si leíste mi anterior posteo, de lo que se trata es del progresivo desplazamiento de lo local por lo general, de lo próximo por lo lejano, de la velocidad por sobre las murallas.
Cuando hablamos de OMC nos referimos básicamente a un enorme conglomerado de intereses comerciales que tienen su núcleo formado por Google, Amazon, Apple, Facebook y Microsoft, compañías que controlan los datos del mundo sobre los que reclaman una circulación libre, masiva y gratuita (sin tasas) para poder venderla a terceros con fines generalmente de marketing digital.
En ese sentido Argentina va a firmar varios acuerdos, que van mucho mas allá de ceder la soberanía judicial sobre el comercio electrónico:
1) Los participantes se han comprometido a suprimir totalmente los aranceles que gravan los productos de tecnología de la información abarcados por el Acuerdo. El valor del comercio anual de esos productos supera los 1,3 billones de dólares. Libera todos los datos digitales y comercio electrónico de cualquier control nacional.
2) Prohibe a Nación, provincia y municipios poner trabas o ayudar a los propios.
3) Las empresas extranjeras de servicios digitales no tienen impuestos ni aranceles de ningun tipo sobre transferencias de datos y esto incluye a los sistemas basados en algoritmos como machine learning, deep learning y todo lo globalmente llamado Big Data y los sistemas más que humanos.
4) Si a un objeto se le coloca un chip que almacena datos se convierte en un servicio digital y por lo tanto no paga ningun impuesto.
5) Si una empresa argentina agrega el mismo chip si pagaría impuestos.
Si bien una defensa automática de los dispositivos de localía debería ser valorada sin prejuicios (nada me dice que la CGT va a defender mejor a los enfermos que Google por ejemplo) en el mismo sentido una aceptación acrítica de las medidas propuestas en la OMC, cuestón que debería saldarse con un gran debate sobre estos temas.
Mi posición es que la sociedad funciona mucho mejor si está irrigada por un sistema de empresas pymes locales que solo puede darse si se establecen reglas a las grandes corporaciones que tienen una gran capacidad, ciega por cierto, de desertificación social, cultural e informacional.
Es clave aclarar que estos puntos quedarían enmarcados en acuerdos supranacionales con mecanismos de resolución de conflictos en New York, como ya inauguró Néstor Kirchner con los sombrios resultados que conocemos.
Para los que quieran analizar esto con mas detalle en el dispositivo de búsqueda de Documentos en línea se pueden efectuar búsquedas más precisas.
Quiero agradecer a Fernando Solanas y a Nicolás Fedor Sulcic quienes me avisparon sobre estos temas, espero que otras personas puedan tomar este problema y seguir expandiéndola sobre todo analizando los documentos disponibles con detalle y presionando a sus representantes.