Hace unos días me sorprendí con este gráfico de Nolan online.
Había respondido una breve encuesta y entonces aparecía en el cuadrante progresista, pero enseguida descubrí que a uno de mis amigos “kirchneristas” se lo podía ver casi en el mismo punto en el que estaba yo.
¿Cómo podía ser así, siendo que nuestras formas de pensar eran supuestamente tan diferentes?
Algún punto de malentendido existía: mi amigo justifica a Gioja o a Insfrán porque garantizan gobernabilidad en situaciones de extrema pobreza, el soborno como práctica extendida “porque así es la política”, a Putin porque “hace infraestructuras” aunque en el camino tenga que eliminar a algunos opositores innecesarios o hasta la idea de que a López Rega hay que entenderlo en el contexto de los setenta y cosas así “porque era peronista”.
Taxonomías
Entonces me puse a revisar un poco la bibliografía actualizada sobre este asunto de las ideologías en épocas de redes sociales. Con lo que fui encontrando construí un esquema general, que es el que voy describir abajo.
Se trata de una tipología de los pensamientos sociales de izquierda unidimensional. Ya mismo hago una aclaración: el pensamiento de las izquierdas tiene características multidimensionales. Es decir lo que sigue es una síntesis que deja lo importante afuera.
Además los diferentes pensamientos sociales son dinámicos, cambian constantemente sus límites discursivos y además sus voceros redefinen a sus aliados y oponentes cada vez más rápido.
Dejadas de lado entonces estas cuestiones claves vamos a usar acá una tipología así:
1- Izquierda centrado en el Estado
2- Izquierda populista
3- Izquierda liberal ( siguiendo al término norteamericano ‘”liberals”)
De qué hablamos cuando hablamos de
La izquierda liberal (Juan B. Justo) se basa en las ideas centrales de marxismo clásico, que en el fondo es una forma de resolver los problemas que deja el capitalismo cuando no se estabilizan reglas de juego que limitan la creación espontánea de desigualdad y miseria.
Propone una economía mixta, justicia social, que todos tienen derecho a ver satisfechas sus necesidades básicas, son antiextractivistas, asistencia sanitaria de calidad sin exclusiones y defienden los derechos de las minorías y el medio ambiente en general.
El socialismo liberal, vale la pena aclararlo, es un conjunto no uniforme de creencias más o menos compartidas, basadas en el farol de la sospecha, una luz que busca iluminar todo lo dado, aquello que aparece como socialmente armónico y que nunca es tan así.
Las izquierdas autoritarias, tanto la centrada en el Estado como la populista, buscan el apoyo ideológico de la tradición revolucionaria china-stalinista-trotskista: ponen el eje en los aspectos pragmáticos colectivos por sobre los intereses de las partes aún cuando esas supuestas soluciones no sean un interés de los supuestos beneficiarios. (Chávez)
Podríamos hacer una tabla con actitudes distintivas con respecto a las cuestiones centrales
Liberal | Populista | Estatista | |
---|---|---|---|
Estado | x | xxx | xxxxxx |
Demagogia | x | xxxxxx | xxx |
Liderazgos, cacicazgos, etc | x | xxx | xxxxxx |
Derechos individuales, diversidades, género, etc | xxxxxx | x | x |
Democracia, república, empíria | xxxxxx | xxx | xxx |
En Argentina | Socialismos democráticos | Kirchnerismo | Trotskismos |
Intelectuales | Paul Krugman | Ernesto Laclau | León Trotsky |
Siglo XX | Olof Palme, Otto Wels | Mussolini, Perón | Stalin, Mao |
Ahora bien, así como las izquierdas se vinculan entre sí con estrategias móviles, en un juego de la silla que nunca termina, también los pensamientos sociales de izquierda y derecha lo hacen y hasta pueden tomar las mismas posiciones respecto a ciertos problemas sociales.
El triste caso argentino
El populismo es una reacción defensiva tardía y equívoca a la globalización y en las naciones con más dificultad de adecuación los populismos adquieren más fuerza.
Por ejemplo el populismo #macristinismo en Argentina se caracteriza por oscilar entre la derecha y la izquierda en las superficies discursivas pero, en la práctica, tiene muchísimas líneas de continuidad entre uno y otro modelo, que no son otras que trabajar fallidamente sobre esa desadaptación crónica de Argentina con lo que sucede a nivel planetario.
Pero ese no es único punto de contacto: los populismos coquetean con las opciones autoritarias cada vez que sus gobernanzas se vuelven lábiles, así podemos ver procesiones hacia Plaza de Mayo que integran kirchneristas y trotskistas o a los videlistas con los mauricistas.
Lo extraño de esta danza no termina aquí: vemos a muchos de los moderados de derecha, con ideologías individualistas que tienden a enfatizar elementos relacionados con los principios legales (como la propiedad privada) que terminan comulgando con los moderados de izquierda, que tienden a estar interesados en los elementos relacionados con la continuidad de un régimen político que da algunas garantías de servicios púlicos mínimos.
Hacia adonde vamos
Ambos elementos conducen finalmente a la afirmación y al apoyo del orden social y político existente (recorte de jubilaciones, baja de salarios, adecuación a los planes del FMI, austeridad para las mayorías, descuido de las Aduanas y todas formas de cuidado local, abandono de las grandes poblaciones urbanas a su suerte, etc).
La comunidad liberal de izquierda ha disminuido gradualmente en los últimos años en todo el mundo, en buena medida debido que que su naturaleza es más propia del texto escrito en papel. Las ideas socialistas democráticas no presentan los filos propios para el tipo de comunicación agonística de las plataformas de redes sociales, en las que proliferan mucho más fácilmente las relaciones controversiales, algo que favorece a los supuestos populistas, más amigos de los buenos/malos.
Sea como fuere no son las ideologías, los imaginarios tipologizados, los que capturan elementos para una resonancia social generalizada, sino los que están estrechamente entrelazados con los intereses sociales extensos y dominantes, algo que ya pertenece a la órbita de los estadistas y los grandes conglomerados, pero esa es otra cuestión.
En definitiva, por mas que las simplificaciones tomen de los aspectos mas sobresalientes algún nivel de realidad deben tener, que es lo que no sucede con esta nueva idea de republicanismo popular que intentan difundir los editorialistas de La Nación y sus primos comunicacionales.
No es una alternativa al neo-kirchnerismo: según mi esquema no son mucho más que lo mismo, pero con pequeñas adecuaciones escenográficas y de vestuario.
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