Teóricas lashianas

Acompañado por Sebastian, otro de los ayudantes de la cátedra de Alejandro Piscitelli, y unos 30 alumnos cursantes del cuatrimestre, propuse el video que aparece ilustrando este posteo.

El proyecto de clase era que la polémica, que eventualmente podría surgir del videoclip, nos abriría la puerta a pensar perspectivas que explicaran el asunto.

Scott Lash, al que tentativamente podríamos arrimar a la escuela inglesa de estudios culturales, propone en este libro un abordaje comunicacional bien interesante, que seguramente abonaría a la discusión.

Los comentarios me sorprendieron.

Fueron estos que aparecen abajo, espero no olvidarme ninguno importante:

"El problema es que es un mensaje para personas sin formación, sin conciencia, que sólo piensan en sacar provecho."

"No tiene el valor de denunciar con nombre y apellido a los responsables de las atrocidades que ahí se ponen de manifiesto."

"No estoy de acuerdo, cada cual elije en la góndola del supermercado lo que le parece".

"No se denuncia claramente al capitalismo como la fuente de este problema".

"Aparecen muchas cosas, no hay tiempo de analizarlas en profundidad.

"Es todo verdad, el problema es que no podemos hacer nada"

"Yo no firmé ningún contrato!"

"Esto es muy yanqui, se ignora que acá en Argentina..., bueno, quizás en la capital Federal pensamos distinto, o en esta facultad al menos"

"No se entiende nada".

Invito al lector o al alumno a escribir las frases que se le ocurran en un papel y releerlas luego de haber atravesado algunas ideas del autor.

En el teórico, mi idea fue aclararles a los alumnos que todas estas posiciones expresaban eran tan legítimas como discutibles, tanto como el modo de Lash de entrarle a estos paisajes globales de principios de siglo 21 y que de algún modo sesgado el video mostraba en algunas de sus funestos síntomas.

Yo ya había presentado el tema en otras diapos:

Del tema, como ya dije, había hablado antes. Les propongo a los alumnos que sigan los links que aparecen acá, además de leer los capítulos del libro que aparecen en la bibliografía de la cátedra.

Había participado en un podcast y Nacho había desgrabado un teórico del 2006, así que pensé que podía ponerse interesante la discusión cuando... plaf, después de funcionar todo el día lo mas bien la notebook murió. Y ahí se quedó, hasta casi el final.

En el 2005 la propuesta había comenzado con una polémica sobre los cajeros electrónicos, que luego había seguido por una taxonomía de los monstruos del siglo para terminar en algunas reflexiones de celular sobre el viaje a la Luna.

En fin, la notebook murió y revivió brevenente, varias veces, pero el problema fue que en plena discusión sobre las formas tecnológicas de vida nos quedábamos a oscuras, por decirlo de alguna manera, tratando de navegar en la oscuridad de nuestras propias palabras.

En algo me reconfortaba el absurdo parecido con Nicholas Negroponte cuando vino a hablar, entre otros temas, sobre la futura desaparición del papel y le robaron la billetera.

Después de alguna idas y vueltas creo que llegamos a definir las formas tecnológicas de vida en su carnadura vivencial, existencial si se quiere, y poner sobre los trascendentes, lo aporético y las síntesis dialécticas las preguntas que hace Scott Lash.

Cuestionamos si este es un mundo donde la sobreinfomación, las desorganizaciones y el fin de los grandes relatos pueden servirnos de pistas y traté de subrayar lo importante que es considerar los fenómenos a distancia.

Les conté una experiencia personal, centrada en que para la empresa Claro es mas importante que yo le mencione por teléfono el numero de mi DNI a que se los exprese personalmente. En seguida varios pudieron recordar otros ejemplo de sus vidas informacionalizadas y lo ligaron con la naturalización de msn, el email y hasta facebook.

Revisar a Kant, los posestructuralistas, Hegel, Freud y Marx en un mismo teórico y dejar por ahí boyando que los sociólogos han vivido equivocados no es soplar y hacer botellas y menos explicar porque la importancia del "y" va desplazando al "ahí", pero el intento se hizo.

Discutimos algunos rasgos propios de este modo comunicacional y sobreinformacional: aplanamiento, no linealidad y elevación en el aires e intentamos diferenciar compresión, de aceleración y de discontinuidad.

El trabajo con las viejas palabras no era fácil y las diapositivas no aparecían, asi que seguimos desgranando la taxonomía de los objetos indóciles que pueblan este planeta al que hasta hace poco se lo llamaba posmoderno; Latour, Virilio y Benjamin.

Las preferencias de los alumnos por lo cultural y los sujetos, en detrimento de la naturaleza y los objetos son definitorias y compartidas: acercarse a una perspectiva que pone las cosas sobre la mesa de otro modo es difícil y entiendo perfectamente que sea así.

Por suerte finalmente la notebook arrancó, vaya saber si por destrezas de Sebastian o por alguna inmanencia que la habita, el asunto es que pude finalmente proyectar sobre la pared algunas de las imágenes que siguen abajo y que deseaba que degustáramos un poco mas:

En fin, no quedó tiempo para retomar la discusión sobre el polémico video y a esas alturas ya Nietzsche nos hubiera invitado a que agarráramos nuestro destino como pudiéramos y saliéramos del aula, con dos constataciones: eran las 21 hs y el "afuera" que le dicen no existía.

Así lo hicimos y cada uno se llevó lo que pudo.

Ahora invito a repasar el papel escrito al principio.