Cómo el micrófono de los Wawancó terminó con el tango de las grandes orquestas también hubiera sido un tema alrededor del cual se podría haber contestado la entrevista que me hizo Leila, quien tuvo entre otras gentilezas la de escribir bien mi apellido.
Acá se puede acceder a la Opinión Sur donde trascribió la entrevista que me hizo por email, parte de una nota mas extensa que acaba de aparecer.
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