Como era de esperar para cualquiera que sepa algo de juegos, los peces gordos (como Yahoo y Microsoft) tienden a fusionarse para agrandar sus estómagos, tanto como los peces chicos a desaparecer deglutidos, quizás para renacer luego, con otras escamas y otras necesidades básicas.
Es la vieja historia del supermercado que tarde o temprano se comerá al almacén, de la clínica que se engullirá al consultorio o la ciudad al pueblito cercano.
Pero no sólo eso: es la cárcel que arrasó con otros modos de expulsar lo peligroso, como la familia nuclear que terminó con las otras formas de soportar lo cotidiano, como Joligud con los cines europeos, como los comerciantes con los trabajadores o la nafta con las otras energías para los vehículos.
Microsoft, Yahoo y otros siguen las fusiones. Así, la naturaleza maquínica se va monopolizando como un engranaje perfecto para producir escasez.
No debería sorprendernos: así también surgió la civilización, cuando las condiciones del planeta se volvieron mas desérticas algunos entendieron que unirse para controlar al resto era lo mejor que podían hacer. Luego fabricarían desiertos.
Desde entonces ya no somos bárbaros, ahora necesitamos experiencias, feelings, nuevas necesidades insatisfechas.
Como dijo una vez un psiquiatra amigo: "no te preocupes, estas cosas no fueron pensadas para nosotros".
Viendo lo que está sucediendo con Internet yo me pregunto: tanta agua fue necesaria para apagar tanto fuego?
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