Quizás uno de los problemas sea saber donde ir, lo que se dice tener objetivos.
O quizás sea pensar en objetivos, en resultados medibles.
Uno dice: voy a ir al cine. Voy a ganar tanto dinero. Voy a vender, parir, dormir, correr, comer. Voy a...
Después viene quiero que mi hijo vaya a, que mi sobrina vaya a, que mi empleado, que mi jefe, que mi vecino.
Desde ahí a miles de víctimas es solo un paso, como diría Neil Armstrong: los 4 funcionarios de medio pelo del FMI, que arrastraron a la ruina a América Latina en los noventa, quizás sólo tenían el objetivo de conseguir buenas notas de sus superiores y lograr así un ascenso. Simplemente objetivos.
La economía, o la gran estafa, están plagadas de objetivos: los golden boys dueños de la deuda argentina en el exterior, negocian hoy día duramente los papeles que los políticos crearon en las décadas pasadas para endeudar a los jóvenes de hoy en día. Y cuanto más sudor les saquen a las próximas generaciones mejor, que tanto joder!
Conchetos que se aprovechan de que Argentina parece un país pero en realidad no lo es. Nos dicen que sólo apuntan a alcanzar sus objetivos: darse un mundo de lujos y viajes para ellos y sus amantes.
"Y cual es el problema?" preguntan y los que los vemos ganar en Gran Hermano nos quedamos mudos.
Los gerentes de los bancos en USA, que prestaron dinero incobrable para comprar propiedades sobrevaluadas, tenían el objetivo de llevarse nada más que algún doble aguinaldo, un 20 % de algo, una palmada en la espalda del gordo gordo.
Ahora la burbuja estalla sobre el océano y dentro de los satélites, pero cual es el problema, si tenían sus objetivos.
Los padres, los jefes, los hijos, los poetas: todos pueden llegar a tener objetivos.
No digo que no haya que tener objetivos, pero puede ser que uno vaya al cine y tenga que salir antes, porque no puede tragarse la película. O que el hijo tenga ganas de pescar peces en vez de cazar giles, o que los brasileños lo rajen de una patada en el culo a Color de Melo antes de que siga con sus objetivos.
Lo que no se anota se pierde, pero lo que se anota también. Hay mucha información dando vueltas, si al menos tuviera mejores objetivos.... Cual es el problema?
Así sigo, tratando de entender que quiere decir la CNN con su campaña de alfabetización. Tendremos que aprender a leer la televisión?
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