Según lo que postulan especialistas en ciencias cognitivas, la mente es una red.
Los nodos (imágenes, creencias, memoria, afecto, etc) que la integran y sus inter-relaciones, generan escenarios mentales.
Un proceso conocido como Blending de Conceptos mezcla estos espacios o escenarios mentales, de un modo que afecta ubicuamente al vivir cotidiano, al humor, la ciencia y la estética y a la vez es continuamente modificado por estos.
Cuando nos sorprendemos, resolvemos un enigma, nos reímos, somos capturados por la belleza o por cualquier "insight" el asunto es el blend, la mezcla.
Todo lo importante en la vida viene de estas mezclas, que son productos del pensamiento creativo.
Se trata de redes superpuestas: la experiencia y la memoria pueden cambiar la interacción topológica de los componentes del blending, así la integración conceptual puede guiar la actividad.
Por lo que estoy viendo, la teoría del Conceptual Blending fue desarrollada por Gilles Fauconnier y Mark Turner pero la cosa empezó bastante antes con Arthur Koestler, quien en 1964 publicó el libro "El acto de la Creación".
Koestler había identificado un patrón común en los logros creativos en las artes, las ciencias y el humor, que denominaba "bi-sociación de matrices ".
La creación surge cuando dos planos separados se tocan
Si un profesor pisa una cáscara de banana y se cae, la risa revela el punto de cruce de dos matrices bisociadas entre la autoridad del docente (tan frágil como una fruta) y la autoridad de la ley de la gravedad. Eso dice Koestler.
Según Fauconnier y Turner las cosas son un poco más complejas aún.
Arrancaremos con los espacios mentales involucrados en el blending: dos dominios (fuete y meta), un espacio "genérico", y un espacio de blending.
Las metáforas resultan de procesos de inferencia, que vinculan los dos primeros a un tercer dominio, un espacio "genérico" que contiene componentes esqueléticos que hacen de marcos o esquemas y que resultan fundamentales tanto para el dominio fuente como para el dominio meta.
Ciertas inferencias no son resultado de un cruce de matrices bisociadas sino que se dan en un cuarto espacio de "blending".
Por ejemplo:
Inventemos una frase que aluda al gobernador de la ciudad de Buenos Aires:
Mientras Macri administre la ciudad, los espacios públicos se venderán a buenos precios
Existen en la frase dos espacios mentales bien definidos. Macri y las "privatizaciones".
La ciudad es el espacio genérico y los altos precios son el blend, el espacio de mezcla que alude al particular cruce entre un gobernador privatista administrando bienes colectivos de los mismos que lo han votado.
La venta de lo "público", por naturaleza "no privado" es lo no vendible que nos sorprende, nos hace reir o nos hace llorar a los porteños.
Bueno, no es para tanto!
Tal vez, debido a su poder descriptivo, la teoría del blending corre el riesgo de ser demasiado aplicable a todo, es decir a nada.
Una respuesta a esta acusación la dan los mismísimos Fauconnier y Turner, que sugieren una serie de limitaciones a su modelo.
En fin, toda una forma de entrarle a las relaciones de la mente con sus mundos.
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