Hoy buscaba en en los blogs, como si revolviera un álbum de fotografías familiares, cuando encontré este pequeño film, en el que se ve a Bartolomé Mitre avanzando hacia la cámara con un grupo, quizás de correligionarios.
Mitre fue a la Argentina lo que Rowling a la historia de Harry Potter: a su modo dibujó el escenario en el que vivo.
Repito la secuencia. Me fascina un detalle, algo que quizás no debería haber estado ahí, en ese ambiente, en esa caminata: el saludo con los sombreros.
Todo estaba en su lugar, Mitre en el centro coordina todo el movimiento como hizo toda su vida, sin embargo sacude el sombrero. A quien? Porqué en esta secuencia se proyecta un fantasma? Porque su contemplación puede ser intrigante?
Quizás Roland Barthes diría que ese gesto nos apunta.
Quien saluda y quien es saludado? Es que el novelista se atreve a guiñarle el ojo a sus víctimas?
El camarógrafo a captado con afán su gusto inconsecuente, liso, insignificante, pero ese saludo con el sombrero...
A traves del lente él mira, como miramos a las personas y sus cosas cuando decimos que todo va bien.
Según Barthes, se trata de stadiums y punctums: entender el studium es entender lo que el cámara quería transmitir, mientras que el punctum son los detalles o puntos que nos llaman la atención, de alguna manera ese punctum sólo existe para el que mira.
En estas cosas me puse a pensar, mientras iba de blog en blog.
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