Tan vergonzosamente como desde el principio de sus diatribas, Alejandro Tortolini se dignó a dar por terminada su saga de chicaneadas y ataques personales en su blog, con un resumen que posiblemente sea el punto de vista de su mentor diego levis. Enhorabuena!
Por otro lado estas cosas a nadie le interesan y acepto que no quiera escribir más.
Pero daré mi opinión. Este señor ha llamado a miles de personas que piensan diferente a él "vergonzosos", "perezosos", "iluminados", nos ha acusado de ser "discriminadores" y realmente hay que ponerle el cascabel, para que se deje de hacer el santurrón de una buena vez.
Yo no sé cuantas lecturas tenga don tortolini en temas de ciencias sociales, ojalá sean muchas, pero como le expliqué oportunamente no es este un campo del saber donde se trate de argumentar según cantidades de post o cantidades de palabras, como él mismo afirma.
He leído y hasta me he molestado en releer sus posteos, en los que se a volcado abiertamente atacando de perezosos repetidores de "ideitas" y otras cosas más a los que usamos las categoría nativo/migrante o WEB 2.0, pero además de cantidades no he encontrado argumentos.
Respecto a la discusión de fondo, que estos señores propusieron, realmente no hubo caso con los intentos de responder a mis planteos: las clases de paleoantropología de tortolini son verdaderamente una tontería sin borde que levis calificaría inmediatamente de "palabras nada" y la bobada sobre "las abuelas" no se entiende, quizás como él mismo confiesa, por su acotado conocimiento del castellano.
Pero ahora su espectáculo de insolencias lo ha llevado a ofenderme sin otro motivo que su ignorancia, poniendo en mi boca cosas que no he escrito y utilizando mi nombre y el de otras personas respetables para ganarse un espacio que a todas luces le queda grande.
El empedernido tortolini repite el modelo de agredir a los que piensan diferente y cuando le contestan tomar la parte por el todo y hacerse el molesto de su propia elección. Vaya. Más de lo mismo en este cluster "intelectual".
Aclaro, para la lectura al vuelo de tortolini: diego levis calificó a mis argumentos de "palabras nada", yo digo que eso es violencia simbólica, y este buen caballero prefiere darse por aludido y ofendido, cuando escribo que la violencia simbólica es algo de lo que deberíamos cuidarnos en Argentina, luego de experiencias como la del proceso militar.
No es necesario que nos linkee quien fue Pizarro, sabemos bien que era alguien que se la agarró con los "nativos", cada cual sabe si algo lo alude o no.
No voy a convocar a mi alumnos a que me defiendan, como hacen ellos; me defiendo solo y no soy de apartarme de la huella, que lo tengan bien seguro. Lamento que algunos de sus alumnos se hayan comunicado personalmente conmigo a instancias de sus profesores, vaya a saber por que motivos.
Así termina la historia: con una desfachatez llevada esta vez hasta el límite de las posibilidades de su creador, tras los pasos de su regente, quien ya se había retirado autocalificando el debate de absurdo.
Tortolini dice que no puede contestar porque está cansado. El creerá que eso es un argumento, quizás. No lo sabremos. Y ahora Enrique Quagliano ha agregado otro argumento, atribuyéndome ser parte de lo que considera los "necios".
Este tal Enrique tiene una costumbre bien rara: hace públicas mis respuestas a sus emails privados ofensivos, editándolas en su blog. Ja, preferiría que manden otro, al menos alguien con una pizca de coraje...! Creerá Enrique que así anota porotos a diego y a alejandro....
Vamos muchachos! Les pregunto a los tres: esto no es algo "acientífico", tal como califica levis mis argumentos? No es este el ejemplo necedad que Enrique q proyecta desde si mismo?
Tortolini, alfil de levis, que aparentemente antes dejó las relaciones internacionales, ahora se ha llamado a silencio y convocado a su alfil,... bien! y lo hace con ese tic tan común en algunas histéricas: darse por ofendido, cuando hablar no pudo o no supo.
Que salga a decir que todo está invalidado porque se uso la palabra histérica en un posteo!
En fin, Dios los cría y el viento los junta y está muy bien que así sea.
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