¿Porqué sobreviven algunas ideas y otras mueren?
¿Porqué algunas formas de vida sigsagean a través de algunas generaciones, independientemente de los recursos económicos o el lugar físico donde se despliegan?
¿Porqué algunas organizaciones persisten en sus errores y aciertos?
¿Porqué sucede todo esto, si cada día los científicos y legos aportan nuevas ideas para que un enorme filtrado colaborativo discrimine lo importante y lo accesorio para nuestro mundo?
Apenas comenzamos a andar nos encontramos con una sospecha que surge de una de las tantas ideas que están dando vueltas por ahí hoy en día: "el conocimiento de algo es inversamente proporcional a la capacidad de explicarlo".
Esta afirmación forma parte de una serie de nuevos axiomas que después de la época de la rebeldías de izquierda y derecha renacen de sus cenizas y nos dicen: "es imposible enseñar, el alumno aprenderá lo que quiera", "no se puede generar lo terapéutico con aquel paciente que no desea curarse" y cosas por el estilo.
A veces tiendo a pensar que tener una gran idea es suficiente y que esa misma idea vendrá con la pieza de comunicación justa y necesaria.
Pero parece que es todo lo contrario: en el libro "Made to Stick: Why Some Ideas Survive and Others Die" las investigaciones citadas en economía y psicología demuestran que cuando sabemos algo deja de tener complicaciones para nosotros, y por lo tanto no nos imaginamos que puede ser complicado para otro: de ahí a no poder transmitirlo es sólo cuestión de tiempo.
Elizabeth Newton, hace 17 años demostró experimentalmente (según la conferencia doctoral no publicada aún "Overconfidence in the communication of intent: Heard and unheard melodies" en la University de Stanford) la maldición del conocimiento, estudiando un juego en el cual asignó a personas uno de dos papeles: “repiqueteadores” u “oyentes”. Se pidió a cada repiqueteador que eligiera una melodía muy conocida, como por ejemplo Feliz Cumpleaños, y que hiciera tamborilear el ritmo en una mesa. La tarea del oyente era adivinar la melodía.
En el curso del experimento de Newton fueron grabadas 120 melodías. Los oyentes sólo adivinaron tres de las melodías. El promedio de éxito fue de apenas un 2.5 %. Pero antes de que adivinaran, Newton pidió a los repiqueteadores que predijeran la posibilidad de que los oyentes podrían adivinar de manera correcta. Y éstos pronosticaron con certeza en un 50 % de los casos. Los repiqueteadores acertaron con su mensaje 1 vez en 40, aunque pensaban que podrían hacerlo una vez de cada dos.
¿Por qué? Cuando un repiqueteador hace tamborilear los dedos, es imposible evitar oír la melodía que se difunde junto con el tamborileo. Entre tanto, todo lo que puede hacer el oyente es oír una especie de extraño código Morse. Sin embargo, los repiqueteadores se mostraron desconcertados de lo difícil que resultaba a los oyentes acertar la melodía.
El problema es que cuando una persona sabe algo, por ejemplo la melodía de una canción, es difícil imaginar que no la conoce. Nuestro conocimiento nos ha “maldecido”. Tenemos dificultades compartiéndolo con otros, pues no podemos recrear con facilidad el estado de sus mentes. El tema prometo aclarármelo con el libro que me acaba pasar Alejandro Psicitelli sobre neuronas en espejo.
Asesorando a mis clientes, ya sea en terapia como en la comunicación en una organización esto es el pan de cada día, al punto de que las cosas pueden convertirse en simulacros si no las testeamos cada tanto.
Cuando hablamos de manera abstracta, estamos simplemente resumiendo una cantidad inmensa de datos concretos que hemos acumulado para nuestra propia economía neuronal, pero que nada tiene que ver con nuestro interlocutor.
Esta es la gran crueldad de la "maldición del conocimiento": cuanto mejores somos en la generación de idea nuevas, más artificial llega a ser para nosotros la comunicación de esas ideas claramente.
En conclusión: las ideas que vamos adoptando no nos la podemos explicar ni a nosotros mismos y posiblemente este sea el motivo de que persistan, singular y colectivamente.
Me pregunto si se habrá entendido algo....