Por fin pude ver una de las joyas de la nieta! Es que luego de la aprobación sacrosanta del gobierno nacional el proyecto "Una computadora por niño" (OLPC) está distribuyendo los primeros equipos en Argentina para su testeo.
Bautizados "XOs" estas maquionas están empezando a conectarse entre si y a Internet para ser valoradas por los niños y no tanto.
Quizás abrirlas y encenderlas sea de lo más complicado, porque una vez "cargada" de su sistema operativo es muy intuitiva y su comportamiento se parece al de "un soldado aplicado e inocente, enteramente objetivado", como diría un lacaniano. Será?
Alejandro Piscitelli
Ale nos mostró uno de estos bichitos que van a dar que hablar y que hacer a muchas cabezas, en un golpe del conocimiento al mundo real que quizás no esperábamos ver.
Para empezar es un formato de interfaz no windous, donde se privilegia la conexión y la gestión por sobre el archivado obsesivo en la propia PC.
Es realmente ingeniosa por donde se la mire: patitas-antenas, ebook-palm, mobiltv-clustering social.
Además es impresionantemente simple, amigable y versátil y aunque le podríamos encontrar varios pelos al huevo hay que sacarse el sombrero, porque si el asunto funciona va a ser mas fuerte que el desembarco de Lenin en la estación de trenes.
Posiblemente nos demos una vez mas con la confirmación de que el otro no tiene mas que decirnos que sus propias fisuras. Posiblemente la inteligencia emocional colectiva tampoco escape a la naturaleza humana y a todas las barbaridades de las que somos capaces por el sólo hecho de ser una especie genéticamente destructiva (del medio ambiente por empezar).
Sin embargo digo: a pesar de todo parece que hacer la prueba vale la pena.
Y eso que todavía queda la mitad de la película, a saber: cómo el argentino leal y peronista se apropiará de estos cuasi-objetos.
Sea como fuere es una experiencia emocionante : en días así uno se siente como en el muelle del puerto con Sarmiento, mientras espera la llegada de maestras americanas para su proyecto de alfabetizar el país.