Ya no se le podrá sacarle mas jugo a este 2006. Año en el que volvimos a leer en abundancia, a viajar, a tener planes a mediano plazo, a ver albañiles dando vueltas en la casa, a lanzar negocios, encuentros, actividades compartidas con amigos.
Un año que se lleva el regreso a las canchas de basket después de 15 años (fallido en parte por mi rodilla), el retorno al escribir un libro, la reaparición en los aviones y la vuelta también a los errores y tropiezos.
Un año de blogs, de juicios ganados, nuevos, viejos y renovados consultantes, un año de sacar otra vez las pelotitas de ping pong con el planeta. Un año también de algunas disputas fuertes, desencuentros tontos y bolsas viejas aún sin tirar en el container.
Un año que preparó mudanzas, preparó el cambio del auto, el cambio de aires.
También fue un año de descubrimientos: las calles Lima, los consejos de Enrique, las limitaciones propias y ajenas, algunos olores y la dificultad de matar algo tan tonto como un árbol.
Un año de ideas disparatadas, en incubación, abandonadas, tiradas en un pozo, gestionadas, dispersadas.
Un año de docencia, negocios, ponencias más o menos guiadas por la idea de auto-organización, lanzamiento de seminarios propios, asociaciones fecundas, presentaciones en encuentros de arte, de epistemología, de medicina, reportajes, youtube, meméticas y memes... en fin.
Un año de elecciones, del 20/80 por todos lados, de tratar de estar donde se quiere estar, no donde hay que estar.
A propósito:
Según Bumeran no tengo derecho darme de baja. Pues bien, Bumeran no será dado de baja de este blog.
Al menos tengo la ley de habeas data de mi lado!
Buen 2007!