La mente es, a pesar de 300 años de psiquiatría tratando de encontrar orden y patrones, un tremendo caos, según el último número de Nature Neuroscience (11/06).
La "realidad" dentro del cráneo parece ser una serie desordenada de posibilidades y probabilidades, que de alguna manera son calculadas correctamente, según investigadores de la Universidad de Rochester.
Como leímos hace poco en "La sabiduría de las multitudes" la ciencia diseña respuestas a sus preguntas desde una variedad de probabilidades, lo que ha sido denominada cálculo bayesiano.
El cerebro está configurado como un grupo de científicos: "lista" las posibilidades de la incertidumbre en un orden que facilita mucho el cálculo de una respuesta adecuada.
Otro descubrimiento muestra que el cerebro se re-configura después de cada experiencia en un periodo de sólo horas, sugiriendo que el cerebro evoluciona incluso en el curso de un día.
Si bien se sabía que la importancia de las conexiones interneuronales cambia para configurar recuerdos nuevos y que el cerebro en desarrollo tiene un nivel alto de plasticidad, esta nueva investigación va más allá, describiendo cómo las neuronas eligen sus conexiones con neuronas vecinas.
Los investigadores Henry Markram y Jean-Vincent Le Bé encontraron que estas conexiones entre neuronas aparecen y desaparecen rápidamente, favoreciendo una configuración adaptable en la que el cerebro se ve envuelto en un proceso continuo de cambio, refuerzo y desconexión en sus circuitos y por lo tanto de memes.
Todo hasta acá resultaría un poco insulso, si no apareciera otra hipótesis: el cerebro maquiavélico es el mas apto evolutivamente.
Todos los que nos dedicamos a la salud mental sabemos que cuando los niños mienten tienen mejores probabilidades de desarrollarse mentalmente sanos. Diagmaos que lo sacamos de nuestro bayes interior, pero funciona.
Los españoles notaban que los habitantes originarios de América estimulaban las conductas agresivas de los pequeños antes que las cognitivas, pero que los neurólogos hayan llegado al mismo punto es sorprendente.
Los más astutos, los capaces de mentir, ponerse en el lugar de, anticiparse a los pensamientos del otro parecen haber sido los mas exitosos evolutivamente y de alguna manera todos los que pueden leer esto somos sus descendientes.
Los científicos Gavrilets y Aaron Vose se centraron sobre todo en los efectos de factores sociales en la evolución del tamaño del cerebro (maquiavelismo, clima y ecología) y encontraron mediante simulación por computadoras que la competición social conducía a la selección de varones humanos capaces de inventar las estrategias.
En su modelo, Gavrilets y Vose describen la “inteligencia” como “la capacidad de aprender y de utilizar diversas ideas para la propia ventaja del individuo.”
Dos factores definieron a la inteligencia en el estudio: “capacidad de aprender” y “capacidad cerebral” que mide el número de diversas ideas que un cerebro puede aprender y utilizar.
La principal ventaja de cerebros que maximizaban estos rasgos era la mayor capacidad de reproducirse. Las ventajas secundarias de un cerebro complejo incluyen habilidades tecnológicas, lingüísticas, ambientales y otras.
Tres fases de la inteligencia evolutiva
Según la simulación de 30.000 generaciones de seres humanos, Gavrilets y Vose identificaron tres fases de la dinámica de la inteligencia.
Una “fase inactiva” en la que las ventajas no eran transmitidas a las generaciones descendientes.
Una “fase explosiva” con mamíferos con una capacidad creciente de aprender y un volumen cerebral también creciente. En este período la población ha recibió ambos genes, promoviendo la extensión rápida de las ideas.
Lo interesante es que los científicos encontraron que la capacidad cerebral se desarrolla más rápidamente que la capacidad de aprender. También que, a pesar de que las ideas complejas son más beneficiosas para la población, las ideas simples funcionan mejor para dejar descendencia.
Mientras que los memes complejos dan ventaja a los individuos en la escala de tiempo largo (biológico), pierden la competencia con los memes más simples en escala de tiempo más corto (social) dicen en su investigación.
Por último llegamos a una "fase de saturación": el cerebro ya no podía aumentar más de tamaño, lo que se intentó compensar con una mayor tasa metabólica. Si bien el cerebro se lleva el 2% del peso corporal consume el 20% del metabolismo.
Durante la fase explosiva, según la simulación, los varones con mayor inteligencia social (lease astutos) generan más descendencia.
Actualmente sin embargo, es bastante obvio que la inteligencia y la fecundidad reproductiva no se correlacionan.
En la medida en que el éxito social deja de traducirse en éxito reproductivo declinan las capacidades cognitivas, proponen estos científicos en su estudio, lo que llevan a la bioantropología al estado en el que estaba hace 150 años.
Sea como sea, el modelo predice una reducción en inteligencia a largo plazo, cosa que puede aplicarse al homo sapiens, indudablemente.
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