Estabamos en el asunto de que nuestra forma de leer el mundo, nuestro modo harveyviano no es muy amigable con una concepción en red. Ya Prigogine se quejaba de que sus antecesores académicos no lo habían provisto de las palabras adecuadas para referirse a las cosas que iba detectando con su modo "tercera cultura" de explorar, preguntas que iban desde la química inorgánica a la sociolgía.
Mal que le pese a muchos, los temas que planteó en su momento son claves para entender que mundo vivimos: el tiempo irreversible, la complejidad y emergencia epontánea y la necesidad de una "nueva alianza" con la naturaleza.
Vayamos entonces hacia las redes. Vayamos hacia Italia. Entradas al tema de redes hay muchas, voy a meterme por la puerta que abrió Pareto. Industrial, economista y finalmente sociólogo.
En las ciencias sociales (entre otras) existen muchos casos conocidos de procesos que obedecen leyes de potencias en la distribución de eventos. Son las power laws.
Wilfredo Pareto fue un tiempo un jefe de empresa en ferrocarriles privados y en la industria de la fundición que tardíamente inició lecturas académicas especializadas en economía aunque terminó siendo uno de los fundadores de la sociología matemática. Pareto es importante para la Argentina (era editorialista del diario La Nación hasta su muerte en 1923), porque sus discípulos (entre ellos Raúl Prebisch) participaron en importantes decisiones que marcaron la evolución de la economía argentina durante el siglo XX.
Pareto decía que hay muchas cosas sin importancia y algunas claves y que por lo general, el 80% de las resoluciones de problemas se originan en el 20% de los elementos. Observó por ejemplo que el 20 % de la población se quedaba con el 80 % de los recursos, independientemente de la cultura que estudiaba.
Siguiendo a Pareto podemos hacer las siguientes hipotesis:
Una minoría de internautas representarán la mayoría de las visitas.
Una minoría de archivos serán causantes de los mayores costos de edición.
Una minoría de problemas causarán el grueso del retraso de un proceso.
Una minoría de ideas que representarán la mayor causa de atracción de atención.
El 20% de los Motores de Búsqueda generarán el 80% de las visitas (Google + Yahoo por ejemplo)
El 20% de las palabras clave generarán el 80% de las visitas a una pagina determinada.
¿Se cumplen estas presunciones? Si!
La cola de la curva no es importante? Quien lo dice?
Esto nos lleva al asunto de la autoorganización.
Fíjense estas tres fotos propias de un presupuesto latinoamericano típico dedicado a la investigación (o sea 1 dolar):
Jarro en t1
Jarro en t2
Jarro en t3
Según las fotos, no sabemos si, después del impacto catastrófico contra el piso, nuestro Jarrón quedó mejor o peor, pero si podemos ver que de alguna manera se autoorganizó mientras cambiaba de forma. Ese cambio se subió sobre una ley de la potencia.
En algunas ciencias es más facil entender las leyes de la potencia: por ejemplo, las leyes de potencias en economía aparecen por todos lados.
Pero viajemos a Polonia, las tierras de Copérnico. Ahi está naciendo en 1923 Benoit Mandelbrot, (teoría de los fractales) quien va a ser uno de los primeros en usar la simulación por computadoras para formular hipótesis científicas. Una de las cosas que hizo en IBM fue reunir en índices las variaciones de precios de diversos bienes de consumo en USA, con datos que contenían las variaciones mensuales durante varios años: revelaron una "ley de escalamiento" en forma de potencias.
Las pequeñas variaciones de los precios ocurrían con mucha frecuencia, mientras que las variaciones grandes ocurrían muy poco; pero tales variaciones no eran al azar, estaban relacionadas mediante una "ley de escalamiento", de igual manera que lo están los temblores mediante la ley de Gutemberg-Richter.
Catastrófes hay, pero pocas
Aplicado estas ideas al mundo de la información y la comunicación, podríamos decir que las variaciones súbitas y de gran importancia en las "agendas", en los temas de los grandes y viejos medios, son inevitables aunque escasas; por más que el pensamiento comunicacional hegemónico nos enseñe (retóricamente) de la existencia de "ideologías", "trascendentes", "imaginarios colectivos" y toda una serie de estabilizadores forzados que ocurren de manera "cultural".
Tales latiguillos franceses y "creencias académicas" son para mí los mayores limitantes para entender que cornos pasa con la comunicación social hoy, cosa no menos importante si decimos que vivimos en una sociedad digital.
Como consecuencia de la globalización electrónica, los flujos y fluctuaciones comunicacionales se han acelerado tanto hoy, que las eventuales consecuencias imprevistas son "potencialmente" catastróficas o revolucionarias, aunque sean generadas de manera intrínseca por un proceso de interacciones informacional.
En ese sentido, la aparición de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (celulares, wikis, blogs, webdósfera) nos ofrece un enorme cantidad de nuevas preguntas que los modelos lineales no pueden responder.
En definitiva, el pensamiento harveyviano resulta insuficiente, incompleto, pobre, si queremos meternos con piedras que están vivas, con selvas y multitudes inteligentes que se autorganizan, con noticias que regresan a los diarios una y otra vez como si latieran a traves de de los papeles.
En el próximo posteo voy a trata de explicar, brevemente, de que se trata el modelo que nos ofrece la teoría de redes complejas.
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