Las ideas de William Harvey de un sistema circulatorio, según la cual la sangre va y viene permanentemente, demoraron más de 100 años en ser consideradas seriamente, porque las versiones del cuerpo no acoplaban con su organización de conductos.
Un cuerpo sistemático, orgánico, uniforme, distribuido y sobretodo autónomo no se vinculaba con esa entidad mágica, cargada de voces y fantasmas, señalada por olores y calores propios del carnaval medieval.
En tiempos de Harvey el mismo recorrido, la misma geometrización, atravesó los otros cuerpos: social, histórico, biológico, cósmico.
Finalmente el cuerpo harveyano ganó la partida, con su borde neto (piel), sus sistemas especializados únicos (órganos), su visibilidad (anatómicamente), su dual (vivo o muerto), su limpieza (perfumes) y su insipidez radical, pero por sobre todo su ser un sistema de tubos distribuidores era un sistema autónomo.
Ahora este cuerpo podía transportar una "persona" sin más, con sus derechos y responsabilidades a cuestas. Pensar las redes asi no es lo mejor, pero no nos adelantemos.
Antes vayamos a la campiña de Francia y veamos que envestigaba C. Karnoch a medidados del siglo XX.
Si, un grupo de campesinos: Karnoch descubre que en la mentalidad de estos trabajadores el espacio se representa de acuerdo a una categorización en tres capas: pueblo, valle y región.
Nosotros pensamos también así, pero con palabras más abstractas: lo íntimo, lo próximo y lo alejado.
Se define así un sistema de adentros-afueras: lo íntimo personal, dentro de la caja proxémica, protege el interior corporal, el sistema tubario. Cada círculo del campesino participa de unas reglas comportamentales específicas, de un tipo de juego.
Por otro lado están los círculos o fases temporales, epocales. Conocemos muchísimos autores que trabajaron este tema. Pierre Chaunu, un tipo que se dedicaba y aun lo hace a la historia de las mentalidades ha pensado el pasaje de una concepción rural a una industrial del espacio convirtiendo las cantidades en calidades. Dice: "contar las personas.... es el nudo histórico". Una de sus frases clásicas es que se necesitan 45 habitantes por kilómetro cuadrado para que se roce con el nivel de civilización más grosero. No se ha andado con chiquitas, gracias a los cual la CIA lo acusa de marxista y los intelectuales UBAmarxistas de fachista... diciendo cosas como que Occidente ya colapsó demográficamente, que la revolución francesa fue producto de un 2 % franceses de terroristas, que ni a palos somos los que decimos ser segun la ONU, que los yanquis exterminaron a su población precolombina peor que los nazis, etc.
Para Pierre Chaunu la decadencia social se verifica en la aparición de ciudades cancerosas. Tumorales.
La idea del exceso, tan abundante tambien en Braudillard, me interesa acá para clavar la banderita en Flandes: cuando llegamos al umbral? cuando un pequeño grupo de locos convierten a todos en pacifistas? o en infectados, o en propietarios o en cadenas de comida rápida?
En realidad no vamos a entrar en este tema en particular, aunque si hacer mención de la posibilidad de hacer vínculos bidireccionales entre las cantidades y las calidades, un tema que a Wilfredo Pareto le dió vuelta la cabeza.
Sobre ese tema me voy a ocupar en el proximo posteo.
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