Lo confirmé: fue en 1906 cuando Francis Galton, primo del tímido Charles Darwin, visitó la Feria Rural Británica.
Como otros años ahí se realizaba una extraña apuesta, consistente en acertar el peso de un buey.
Miles esperando para entrar en San Cayetano
no pueden estar equivocados...o si?
Los apostadores (carniceros, granjeros, consignatarios y no expertos) compraban un boleto y apostaban por el peso del buey en libras.
Una vez terminado el juego, Galton pidió prestados los boletos y calculó el promedio de las 787 apuestas: 1.197 libras. El buey había pesado 1.198 libras.
Galton, siempre a la sombra de su famoso pariente, había descubierto que, bajo ciertas circunstancias, los grupos humanos no son solo inteligentes, sino que a menudo son más inteligentes que los expertos.
Antes Galton habóa estudiado estadísticas con semillas y les parecía encontrar en ellas alguna forma de comportamiento programado.
A decir verdad Galton era un racista típico del siglo XIX, cuando se creía en la existencia de razas: unos de sus pasatiempos era comparar los tamaños cerebrales con sus respectivas capacidades intelectuales y encontraba una relación que hoy sabemos que no es necesariamente una cuestión de pigmentación de piel.
Todo esto viene a que estoy leyendo The Wisdom of Crowds: Why the Many Are Smarter Than the Few and How Collective Wisdom Shapes Business, Economies, Societies and Nations donde hay muchas ideas interesantes para hibridar con las de otros campos y pensar en los grupos humanos.
Desde Galton podemos decir que nuestra creencia en los expertos debería ser rotada por la
evidencia de que los inexpertos aciertan, independientemente de cuanto sepan, si se agrupan correctamente.
Creerse lo de San Cayetano no será mucho?
Charles MacKay, en 1841, cuando publicó Extraordinary Popular Delusions And The Madness Of Crowds o el mismo Le Bon con quien polemizaba Sigmund Freud habían instalado esto de que las masas están todas locas, aunque el tan bien publicitado en nuestros dias Federico Nietzsche tambien decía que la locura es la excepción del individuo, pero la regla de la multitud.
Generalmente le creo mas a MacKay que a Galton, sobretodo cuando veo miles y miles de personas que pierden su día de trabajo en la procesión de San Cayetano, llendo a pedir trabajo o a agradecerlo.
El libro discrimina distintos tipos de problemas segun se implique el conocimiento, la coordinación o la cooperación y apunta a una matriz compleja que incluye otras variables, como cuantos miembros necesita un grupo, de acuerdo qué ciscuntancias, para reaccionar en que tiempo...
Para James Surowiecki el cocktail necesario para que exista inteligencia grupal debe incluir:
Diversidad
Autonomía
Descentralización
Agregación
Cuantos puntos en comú con las ideas de redes complejas, no?
Yo mismo puse a prueba estas ideas. Encontré que respecto a mismo texto habia dos fechas diferentes: 1906 y 1884 como aquellas en las que Galton habia ido a su famosa feria. Y Google me dio la respuesta:
Para 1884 google dijo 201, para 1906: 723
Ya desde el principio el libro nos dice que tenemos que usar las matemáticas para entender todo esto, especialmente el Teorema de Bayes cosa que a los que estamos en las ciencias humanas y sociels nos trae un picazón insoportable.
Lo paradójico es que Galton era un experto que encontró que los expertos no son expertos....
Para abrochar un lindo cierre del primer capítulo se nos cuenta la historia del submarino Scorpion que en 1958 fue encontrado a 220 yardas de donde un grupo de "apostadores" había predicho.