Estamos comenzando otro cuatrimestre con los alumnos de la facultad de ciencias sociales, trabajando a partir de la propuesta de Alejandro Piscitelli.
Y viene bien, cada tanto, saber donde estamos parados o mejor dicho sobre que hielo nos estamos deslizando.
Otro año recuperando y relanzando lo universitario.
Parece que la palabra universitas fue usada por Cicerón, en el sentido de totalidad y derivaría de universum, que significa reunido en un todo.
Las universidades eran aquellas instituciones que tenía carácter de totalidad: todos los maestros, todos los alumnos y todo el saber.
Todo el saber eran las siete Artes Liberales que desde Grecia hasta Carlomagno fueron: gramática, dialéctica y retórica, que formaban el trivium y aritmética, geometría, astronomía y música, que constituían el quadrivium. 3000 años no son nada...
El trivium era el dar forma a la conciencia (inteligencia), regular un modo del yo y el quadrivium se dirigía a las formulaciones abstractas sobre la configuración íntima del mundo físico.
Como vimos en otros programas de la materia, el trivium establecía una forma legítima de conciencia, de interioridad, a partir de la cual el quadrivium se ocupara de un exterior, también legítimo.
Platón y Aristóteles: idealismo y realismo.
Con la revoluta industrial este sistema fue una guía, una cadena de transmisión y expansión victoriana: esa universidad estaba en marcha en Inglaterra cuando nacieron las universidades liberales de las Provincias Unidas, lease Argentina.
En fin, para Pierre Levy el lugar de la estética es el de balancear continuamente el quadrivium, siempre cambiante, lo que nos introduce en el tema de mi clase, la virtualidad.
Pero ese es otro asunto.