Hace unos años Carlos Srebrow me confundió con un periodista y se puso paranoico. Yo simplemente lo había ido a visitar para hacerle unas preguntas sobre los consultores de empresa en Argentina, pero el sospechó que yo era periodista.
Hace unos dias empecé a entender porque. Estaba yo tranquilamente en el cafe del Ateneo, tomando un cafe con gente amiga, cuando mi celular sonó con el llamado de una persona que urgentemente necesitaba hacerme unas preguntas. Era Mercedes Mendez, del diario La Razon.
Como no! No pedí nada cambio, solo que en caso de que apareciera mi apellido lo escribieran bien, cosa que sucede muy de vez en cuando, como he podido ver en google.
Interrumpida mi merienda contesté en la medida de mis posibilidades cada una de las preguntas. La periodista me decía: la última pregunta...., la última pregunta...., la última pregunta....
De acuerdo a lo que pude ver publicado, la periodista me escuchaba, porque aparecieron unas cuantas cosas que le expliqué, ahora respecto a mi apellido otra vez salió mal publicado, aunque esta vez al modo de una ausencia.
Está todo bien!