Sigo tomando mis clases de biotecnología en la Universidad de Quilmes, bueno... en realidad son conferencistas que cuentan sus experiencias en el campo (simbólico y no tanto).
Para alguien como yo, que navega perdido entre las ciencias sociales y las matemáticas y de la salud mental al software, es una oportunidad de hibridar estas nuevas ideas que me cuentan con las que ya han infectado mi mente hace años y que siguen haciendo lo posible para quedarse, a pesar de todos los esfuerzos inmunomentales con los que experimento.
Van algunas de las puntas que sobresalieron.
Argentina y Brasil juntos son lo mas importante en transgénicos a nivel mundial. Los trans afecta a las regiones mas silvestres del mundo, parece.
Una patente biotecnológica (un gen que se puede usar para tal cosa, por ejemplo) dura 20 años, de los cuales 10 se van en su desarrollo: por lo tanto se la puede aprovechar con exclusividad solo 10 años. Las ideas duran mas.
En biotecnología, como en todos los temas en que voy metiéndome, se aplica la idea de que los problemas se pueden alinear segun importancia de mayor a menor y ademas están vinculados en grupos mas o menos conectados entre sí.
Desde 1940 la superficie sembrada crece (es una tendencia) linealente en Argentina, mientras que la productividad lo hace exponencialemnte, en buena medida gracias a la siembra directa y a los transgénicos en los últimos lustros.
Se necesitan desarrollar mecanismos que permitan a los investigadores circular por em mundo empresarial sin que signifique la pérdida de sus lazos con los organismos científicos (CONICET por ejemplo) a los que pertenecen y el morfi de sus hijos.
Una microempresa capital intelectual intensiva necesita si o si vínculos (asociación, cuotas partes, fondos fiduciarios, etc) con otras empresas o grupos.
Se vienen las X-ómicas (metabolómica, proteinómica, etc)
Brasil es Argentina a la 10. Donde nosotros hacemos 30 ellos hacen 300.
El gene-mining se parece mucho al data-mining.
El marco regulatorio en Argentina es sorprendente en algunas capas, por ejemplo en la de los OMG (organismos modificados genéticamente), donde actúa la CONABIA.
Algunos emprendedores del sector, como Hernan Farina, deberían ser dentro de 200 años los nuevos proceres que reemplacen a San Martin y Belgrano.