Virilio dice en "Un paisaje de acontecimientos" que el siglo XIX invento las clases de velocidad. Estas clases-desigualdades infiltraron distintos campos, entre ellos el turismo.
Cuanto mas rapido viajes sera mas caro. Hoy es mas caro un avion que un tren, pero caminar es mas barato, aunque mas lento. Si somos pobres se nos castiga con un alejameinto mas lento. Pero de donde salimos tan desesperados?
Escapamos de la Buenos Aires en llamas, del disgusto de la ciudad que maltrata.
Vamos a Mar del Plata, la rambla, las primeras oleadas de banistas llegaron a pasear sus lujos, su escuadra de sirvientes. Construyeron pequenos palacetes y vias ferreas.
El viaje en tren adquirio algunas caracteristicas que hoy nos son obvias: cuanto mas rapido mas caro, cuanto mas lejos de la ciudad mejor. Hoy el micro "lechero" para en todos los puestos intermedios, es mas barato.
A diferencia de los griegos, que expatriaban a los culpables, el turista frances de 1900 se aleja profilacticamente de la ciudad inhabitable, enfermante. Paris enferma. Buenos Aires tambien.
El balneario, ya sea en surf o haciendo la plancha, celebra la inutilidad, la emigracion. Los cuerpos atrofiados, con las horas contadas por la velocidad, son enviados como paquetes a lugares propicios para su regeneracion.
El lugar turistico alejado comienza a acercarse. Cada vez mas canchas de tenis y locales de entretenimiento, mas sitios no industriales: hacia 1930 los conciertos deben hacerse al aire libre y todo los cuerpos son puestos al aire libre. La minifalda ataca y la familia tradicional estalla, aparece toda una serie de accidentes propios de los espacios inutiles. Los nazis hacian turismo gay en la Buenos Aires del 30, mientras los muchachos de las familias patricias tiran manteca al techo en Paris. Las ciudades se pudrian, aun sin videocamaras.
Ibarra, heredero del notemetismo de Alvear (nieto), se queja de que los legisladores no pusieron las leyes en la epoca: Cromagnon no se hubiera incendiado si hubieran actualizado las leyes de conciertos, dice.
Lo que va viene. La tecnologia del tren ha vuelto obsoleta a la ciudad. Ahora el turismo es piquetero y en la medida que el balneario invade cada zona libre de Buenos Aires miles de turistas del mundo vienen a colonizarla.
Si el espacio se comprimia con los viajes en tren y luego en avion ahora, propone Virilio, se ha anulado, se ha esfumado convertido en ondas-puntos de luz, solo capturables por las camaras.
Cada dia somos registrados unas 300 veces por las camaras de la ciuduad. La inutilidad de una vida en tren infecta las nuevas estaciones que son ahora los telepuertos, los servidores, los routers.
Asi fue que vi el viaje a la Luna. Asi estuve en la Luna en el 69.