« Customer Card | Inicio | Aire fresco »
30 de Junio 2008
Describir Asociaciones
Después de leer "Reensamblar lo social, una introducción a la teoría del actor-red" a uno le viene la idea de que algo huele bastante mal en las ciencias sociales.
Es que Bruno Latour, haciendo gala del nombre del famoso Giordano incinerado por la inquisición en el 1600, desparrama perspectivas que si bien no se refieren al fin de la Edad Media bien podrían nombrar el fin de la modernización.
Para Latour, en esta tardía introducción a la teoría del actor-red (que podríamos haber tenido hace un par de décadas), investigar es hacer política y por lo tanto la investigación debe estar abierta al escrutinio público y de los mismísimos actores de la red analizada, a quienes plantea devolverles la palabra.
No sería esto novedad, si no fuera que su modo es el del que recorre los túneles del termitero preguntándole a cada termita y a cada curva de la caverna que hacen ahí, en vez de usar los "todo terreno" con los que estamos acostumbrados a alisar y sellar todo lo que se nos presenta como supuestamente "social", con carteles conocidos y no tanto: capitalismo, sociedad, burguesía, tendencia, trascendente, capital cultural, relaciones de producción, ...
Es que la palabra "social" ha sido cargada y descargada de tantos presupuestos, que hoy resulta ser un concepto confuso, nebuloso, sin valor.
En la Argentina sabemos de inflación y en ese sentido es como si lo social hubiera sufrido de una larga y profunda depreciación.
Y para peor lo "social" no solo carece ya de significado, sino que ademas hace referencia a un estado de cosas estabilizado por un proceso de ensamblado que nunca es develado, sino atribuido a otro "social" y así hasta un infinito que tanto el sociólogo consumado como el estudiante de grado acuerdan no dar conocer.
En este libro Latour retorna a sus héroes: Harold Garfinkel, que pretende describir el mundo social tal y como se está construyendo continuamente, emergiendo como una realidad inteligible y familiar y Gabriel Tarde, para el que los trascendentes eran una simplificación/amplificación de lo pequeño.
Este es uno de los nudos latourianos: descentrar a las ciencias sociales de lo global, de lo general y desplazarlas a lo colectivo, a lo emergente a partir de la conexión de los actores de la red.
Lo que debería ser una ciencia de las asociaciones (más que de "lo social") podría entonces renovar su andamiaje conceptual repensando los procesos de ensamblaje y la circulación de conexiones invisibles al ojo "entrenado" en las "fuerzas ocultas".
La inteligencia de los "mediadores" y sus "traducciones", como hormigas, haciendo emerger una colonia, lo que de algun modo tambien deja entreveer lo optimista de la posición latouriana.
Como se ve, una plataforma de conceptos reciclados y redefinidos aplicados a través de un modelo de investigación oligóptico (que trata de ver poco pero densamente) al que se le propone producir informes, textos, borradores, narraciones de lo social que, como a una PCR con los genes que se le introducen, amplifiquen en su describir la voz de los actores, cuasi objetos y cuasi sujetos bien enredados.
Un cachetazo que hay que aguantarse, pero un texto tambien que seguramente incluiremos en nuestro próximo seminario de Redes Sociales.
Publicado por lukasnet a las 30 de Junio 2008 a las 02:27 PM