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23 de Diciembre 2007
Por suerte todo cambia
Ultimamente aparecen acá y allá, en los medios tradicionales y hasta en los blogs, posteos que echan raíces en lo que venga para burlarse de Chavez o de Evo Morales.
Lo peor es que basta que uno no los ataque o se permita recordar que ambos ganaron o perdieron en elecciones democráticas, para que resulte que uno es un indigenista, o un fanático, o un fascista, o alguien que no entiende los beneficios de la modernidad y ni de los progresos inventados en Europa.
Pero por suerte todo cambia.
Pruebas? Encontré el listado de como fue la "distribución de los cuerpos, o sus partes, de los ... reos... ajusticiados en la plaza del Cuzco, el 18 de mayo de 1781".
Se trataban de los trozos de Tupac Amarú y de todos sus familiares, excepto su hijo Fernando Tupac-Amaru, de 10 años, quien fue pasado por debajo de la horca hasta hacerlo defecar del miedo y desterrado luego por toda la vida a un presidio español en África.
La revuelta de Tupac Amaru contra los Virreinatos del Perú y del Rio de la Plata se había iniciado porque los americanos estaban obligados a comprar, hasta lo que no querían, al precio que ponían sus regidores españoles, solamente porque esos productos eran los que les deseaban vender.
Complemetaria a esta moderna regulación estaba aquella por la cual tenían que trabajar por unos salarios que esos mismos españoles determinaban.
Por decirlo más claro: te obligo a comprarme medias de seda, aunque no las uses ni las quieras usar y como contraparte deberás trabajar 3 meses de sol a sol para pagármelas.
Pues bien: Tupac Amarú dijo basta, fue juzgado luego de apresado y una vez muerto se confeccionó ese listado cuzqueño, que incluye entre otras a la ciudad de Quispicanchi, donde se enviaron un brazo de Antonio Bastidas, una pierna de Hipólito Tupac-Amaru (y también otra de Antonio Bastidas), así como la cabeza de Acos y la de un tal Castelo.
A Cuzco llevaron el cuerpo de José Gabriel Tupac-Amaru y el de su mujer con su cabeza, así como un brazo de Antonio Oblitas.
En Carabaya preferían las extremidades: llegaron un brazo de José Gabriel Tupac-Amaru, una pierna de su mujer y un brazo de Francisco Tupac-Amaru.
Azangaro solo recibió una pierna de Hipólito Tupac-Amaru y en Lampa pudieron deleitarse con una pierna de José Gabriel Tupac-Amaru y un brazo de su hijo a Iyabirí.
A Arequipa, la Ciudad Blanca del eterno cielo azul, llegó un brazo de Micaela Bastidas y a Chumbivilcas una pierna de José Gabriel Tupac-Amaru, acompañada de un brazo de su hijo.
Muchos pedazos mas fueron distribuidos y registrados en los libros públicos: a Paucartambo fue la cabeza de Antonio Bastidas y a la ciudad de Chuquibambala la de Antonio Verdejo.
Unos 50 años después, en 1828, el Coronel Dorrego mandaba instalar el primer telégrafo de las Provincias Unidas: lástima que una conspiración fogoneada por franceses e ingleses hiciera que lo fusilaran sumariamente, aunque fuera el equivalente de lo que es hoy un presidente de la nación argentina.
Sus restos fueron exhumados al año siguiente, pero la cabeza estaba muy destrozada como para que se pudiera sacar alguna conclusión.
Lavalle, el héroe asesino, tiene hoy una altísima estatua frente a los tribunales más importantes de la ciudad de Buenos Aires: tales eran sus méritos que en su momento pudo cobrar un sueldo en la legión extranjera.
En 1935, Lisandro de la Torre inició desde el Senado de Argentina un proceso de investigación sobre la corrupción que existía en el comercio de carnes, denunciando al pacto Roca-Runciman que favorecía sólo a Gran Bretaña y perjudicaba a la gran mayoría de productores argentinos.
Durante el proceso Valdéz Cora asesinó a Enzo Bordabehere, discípulo de Lisandro de la Torre y también senador, con una bala dirigida en realidad a éste último.
Hasta donde sabemos, el asesino, aun no tiene su estatua y nadie pudo probarle nada a los instigadores. Lisandro, en cambio, prefirió suicidarse.
El petróleo, el gas, el agua, la producción de alimentos, las comunicaciones y la energía eléctrica ahora son administrados por capitales europeos y americanos, que nos venden lo que quieren al precio que quieren.
Cada tanto tienen en consideración la situación de ruina en que se encuentra la Argentina y envían aviones humanitarios con fajas de dólares, euros o recetas.
Un ex presidente y un ex ministro de economía, que estafaron a la Argentina en la "reestructuración de la deuda" en 2001, caminan por la Plaza Francia, comprando regalos para las navidades de sus nietos.
Estas cosas encontré hoy en el ratito que estuve dando vueltas por Internet.
No soy chavista ni moralista, por favor!
Por suerte todo cambia.
Publicado por lukasnet a las 23 de Diciembre 2007 a las 12:40 AM